Doña Isabel

Febrero de 1503 (Lisboa, Portugal) – Mayo de 1539 (Toledo, España)

La “Habitación Verde” le ofrece, en sus amplios 25 m², un ambiente sofisticado y una decoración de estilo clásico-moderno inspirada en la reina Isabel de Portugal.

La habitación Standard – Doña Isabel combina un diseño clásico y moderno, inspirado en la elegancia de la reina Isabel de Portugal. Con una superficie de 25 m², esta acogedora habitación tiene capacidad para dos personas y cuenta con una cama de matrimonio con un llamativo cabecero beige, una cómoda silla marrón y sutiles detalles en verde que aportan calidez y encanto al espacio.

El cuarto de baño mantiene la estética refinada en suaves tonos beige, creando una atmósfera serena y cohesionada. Los huéspedes pueden disfrutar de comodidades modernas como una cafetera Delta, minibar, televisión, conexión Wi-Fi gratuita, aire acondicionado, secador de pelo y caja fuerte, con café Nespresso y agua embotellada gratuitos durante toda la estancia.

Doña Isabel - Torel Palace Lisbon
Doña Isabel - Torel Palace Lisbon
Doña Isabel - Torel Palace Lisbon
Doña Isabel - Torel Palace Lisbon

En Honor a...

Doña Isabel

Doña Isabel - Torel Palace Lisbon

La reina Isabel de Portugal fue emperatriz del Sacro Imperio Romano y reina de España por su matrimonio con el emperador Carlos V, uno de los monarcas más poderosos del siglo XVI. Nacida como infanta portuguesa, era hija del rey Manuel I y la reina María de Aragón, lo que la convertía tanto en un símbolo del prestigio real de Portugal como en una figura diplomática fundamental en la política europea.

Admirada por su inteligencia, aplomo y sentido del deber, Isabel desempeñó un papel político esencial durante las largas ausencias de su marido. Ejerció como regente de España en múltiples ocasiones, demostrando un notable liderazgo, habilidad administrativa y dedicación al bienestar del reino

También fue una gran mecenas de las artes y la cultura humanista, contribuyendo al florecimiento del Renacimiento español. A pesar de su temprana muerte a los 36 años, Isabel dejó una huella imborrable en la historia de Portugal y España, como un puente entre las dos grandes coronas ibéricas y como una reina ejemplar.