Doña Luisa de Guzmán
Octubre de 1613 (Valladolid, España) – Febrero de 1666 (Lisboa, Portugal)
Con una decoración minimalista inspirada en la reina Luisa de Guzmán, esta luminosa y acogedora habitación es el lugar perfecto para estancias cortas en Lisboa.
La habitación Master – D. Luisa de Guzmán es un elegante refugio de 26 m² diseñado para alojar hasta dos huéspedes. La habitación cuenta con un cabecero distintivo, un gran espejo y una impresionante lámpara de araña, complementados con una paleta de tonos blancos, madera y marrones. Un espacioso sillón añade comodidad, ideal para relajarse o leer.
El cuarto de baño refleja la estética refinada de la habitación, con mármol en tonos marrones y azules, combinando estilo y funcionalidad. Los huéspedes podrán disfrutar de una amplia gama de servicios, que incluyen una cafetera Delta, minibar, televisión, conexión Wi-Fi gratuita, aire acondicionado, secador de pelo y caja fuerte, además de café Nespresso y agua embotellada durante toda la estancia.
Vea nuestras otras habitaciones en la categoría Habitación Master:
- Hasta 2 personas
- 26 m2
- Cama de matrimonio
- Vistas
- Cafetera
- Minibar
- Televisión
- WiFi gratuitp
- Aire acondicionado
- Secador de pelo
- Caja fuerte
- Café Nespresso y agua de cortesía durante toda su estancia
En Honor a...
Doña Luisa de Guzmán
Doña Luisa de Guzmán fue reina consorte de Portugal como esposa del rey João IV, el primer monarca tras la restauración de la independencia portuguesa después de 60 años de dominio español. Nacida en España, se convirtió en una figura clave en el restablecimiento de la monarquía portuguesa en 1640.
Conocida por su inteligencia, visión política y lealtad inquebrantable, Luisa desempeñó un rol activo en los turbulentos primeros años de la dinastía Braganza. Apoyó a su esposo en la consolidación del poder y fue fundamental en la crianza y educación de sus hijos, incluidos los futuros monarcas.
Su dedicación a la independencia y estabilidad de Portugal despertó admiración y respeto. También fue mecenas de las artes y la religión, contribuyendo a la riqueza cultural de la época.
Doña Luisa falleció en Lisboa en 1666, dejando tras de sí un legado de fortaleza, devoción y una influencia fundamental durante un capítulo decisivo de la historia de Portugal.
