Dom Miguel I

Octubre de 1802 (Lisboa, Portugal) – Noviembre de 1866 (Karlsruhe, Alemania)

Espaciosa y audazmente decorada en tonos azules, esta habitación inspirada en el rey Miguel I es el lugar ideal para recargar energías después de un día visitando Lisboa. El balcón privado le invita a contemplar el atardecer sobre una vista impresionante de la ciudad.

La habitación Premier con Vistas – D. Miguel I ofrece 28 m² de elegante confort para hasta dos huéspedes. Decorada en frescos tonos azules y blancos, esta espaciosa habitación cuenta con una cama Queen Size, un escritorio de trabajo y una gran lámpara de araña de diseño bajo un techo bellamente detallado. El balcón privado ofrece vistas relajantes del hotel, creando una atmósfera serena y acogedora.

El cuarto de baño continúa con la paleta de colores armónica, ofreciendo un espacio generoso, una práctica división con cortina para el inodoro y detalles refinados en todo su conjunto. Las comodidades incluyen una cafetera Delta, minibar, TV, Wi-Fi gratuito, aire acondicionado, secador de pelo y caja fuerte. Durante toda su estancia, se le ofrece café y agua a su disposición para una experiencia completa y confortable.

Dom Miguel I - Torel Palace Lisbon
Dom Miguel I - Torel Palace Lisbon
Dom Miguel I - Torel Palace Lisbon
Dom Miguel I - Torel Palace Lisbon

En honor a...

Dom Miguel I

Dom Miguel I - Torel Palace Lisbon

Dom Miguel I, conocido como el Rey Absoluto, fue una de las figuras más controvertidas de la historia de Portugal. Hijo del Rey João VI y la Reina Carlota Joaquina, desempeñó un papel central en la convulsión política del siglo XIX entre absolutistas y liberales.

Exiliado inicialmente por liderar revueltas contra el gobierno constitucional, Dom Miguel regresó a Portugal en 1828 y se autoproclamó rey, aboliendo la constitución liberal e instaurando una monarquía absoluta. Su reinado estuvo marcado por la represión y los disturbios civiles, lo que desencadenó las Guerras Liberales: un conflicto brutal entre los partidarios de Miguel y los de su sobrina y rival, Dona Maria II.

Tras seis años de guerra, Dom Miguel fue derrotado en 1834 y exiliado permanentemente de Portugal, despojado de sus títulos y con la prohibición de regresar. Pasó el resto de su vida en Europa Central, donde se casó y fundó la rama Miguelista de la dinastía Braganza, que aún existe en la actualidad.

Aunque algunos lo recuerdan como un defensor de la tradición y la fe, su legado sigue siendo profundamente polarizante. El reinado de Dom Miguel encarna a una nación dividida entre el pasado y el progreso, la monarquía y la modernidad.